El presidente del PJ provincial dijo que está dispuesto a competir por la conducción partidaria y descartó conflictos con el gobernador. También reclamó una autocrítica tras la derrota electoral y pidió recuperar la iniciativa política.
El presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, manifestó su disposición a competir en una interna por la titularidad del partido y buscó minimizar las tensiones con el gobernador Axel Kicillof tras la derrota electoral del pasado 26 de octubre: “Yo lo voté”.
“Estoy dispuesto a competir en una interna por el PJ bonaerense y no tengo problemas personales con Axel Kicillof; yo lo voté, no sé qué más quieren que haga”, afirmó Kirchner.
Consultado sobre el reclamo de algunos dirigentes para competir por la titularidad del partido, el referente afirmó que “todos tienen derecho. El que quiera competir, que compita. Yo asumí cuando me lo pidieron, no era mi vocación ni mi aspiración”.
Las declaraciones del dirigente se producen en un contexto de discusiones sobre el liderazgo en el espacio, horas después de que la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, hiciera público su deseo de competir por la presidencia partidaria. Pese a este escenario, Kirchner ratificó su disposición para someter su liderazgo al voto de los afiliados y desestimó los argumentos sobre disputas personales con Kicillof.
“Yo no tengo ningún tipo de conflicto con Axel. Siempre lo apoyé, lo voté en 2023, y trabajé para su reelección. Cuando hubo que elegir, para mí era Axel. Y si me tocara decidirlo, no dudaría. No personalizo los conflictos”, agregó.
Remarcó que las divergencias propias de la política no pueden empañar la necesidad mayor de trabajar en conjunto por los intereses de la provincia.
En una entrevista radial, el presidente del PJ bonaerense también repasó los motivos de la derrota electoral y solicitó una autocrítica verdadera del espacio, mientras que reconoció la pérdida de iniciativa transformadora y de vocación de poder luego del ciclo de gobiernos del Frente de Todos: “La ausencia de propósito colectivo es lo que aleja a muchos votantes. El desafío es acercar la palabra a la acción y ser más decididos. Necesitamos recuperar la confianza de la sociedad con hechos, no solo discursos”.
A su vez, Máximo defendió la importancia del superávit fiscal como objetivo válido, pero condicionado al contexto nacional: “Siempre que puedas tener los números ordenados es importante, pero el equilibrio fiscal no debe lograrlo a costa de romper la cohesión social. El nivel de endeudamiento de las familias argentinas hoy es alarmante”.